La tecnología contribuye a mejorar la vida industrial al acortar la distancia entre el conocimiento científico y su aplicación comercial, permitiendo diversificar y superar obstáculos técnicos para satisfacer la demanda. Los nuevos conocimientos y descubrimientos generan más cambios y aceleran el desarrollo de tecnologías adaptadas a la producción. La tecnología ha permitido vivir más tiempo y mejorar la salud y métodos de producción y distribución, además de hacer las comunicaciones y el transporte más rápidos y eficientes.