La computación en la nube ofrece servicios como el manejo de archivos y aplicaciones a través de Internet sin necesidad de instalar software o tener un servidor local, requiriendo solo una conexión a Internet. Se sustenta en tres pilares: software, plataforma e infraestructura. Algunos proveedores populares son Google Apps, AWS y Microsoft Cloud Services, mientras que existen nubes públicas, privadas e híbridas.