Este mito griego cuenta la historia de Hércules, hijo de Zeus y Alcmena, quien desde pequeño tuvo que enfrentar grandes desafíos como serpientes enviadas por la celosa Hera. Más adelante derrotó a un león y una serpiente de cien cabezas, simbolizando las dificultades que los antiguos griegos enfrentaron al drenar un pantano. El mito enseña sobre los grandes sacrificios que tuvieron que hacer para combatir males y lograr sus objetivos.