Adriana Elizabeth Peña Silva fue condenada a 110 años de prisión por su participación en el secuestro y homicidio de una mujer en Ixtapaluca, Estado de México en 2018. Peña Silva engañó a la víctima para que subiera a un vehículo y la llevó a una casa donde la asfixiaron. Luego contactaron a la familia para pedir rescate. Días después Peña Silva fue detenida y reconoció haber participado en el asesinato junto con dos personas más.