La crisis social en el Catatumbo se debe a la negativa del gobierno de declarar una Zona de Reserva Campesina en la región, a pesar de que ya existe un acuerdo sobre las ZRC firmado con las FARC. Los campesinos llevan años protestando por esta demanda, pero el gobierno no la cumple debido a que la región es rica en recursos naturales como petróleo, carbón y palma africana, los cuales se explotan pero no han mejorado las condiciones de los campesinos. La creación de una ZRC impediría la
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Catatumbo: Con carbón y sin zona de reserva campesina
1. Noticia Clave: Crisis en el catatumbo
Nacional |20 Jul 2013 - 9:00 pm
La crisis social en el Catatumbo
Con carbón y sin zona de reserva
campesina
Las protestas en Norte de Santander revelan una vez más la enorme brecha que existe
entre la Colombia del discurso y el país real, entre los comunicados de prensa y la vida de
sus gentes.
Por: Gearóid Ó Loingsigh / Especial para El Espectador
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piniones
Los campesinos del Catatumbo durante el sepelio de una de las víctimas de los recientes enfrentamientos
con la fuerza pública. / Prensa Rural
La chispa que prendió la mecha fue la erradicación de coca y la negativa del
Gobierno Nacional de suspenderla. ¿Por qué el Gobierno no paraliza la
2. erradicación? Se supone que ya no hay mucha coca en el Catatumbo.
Según los últimos datos disponibles de la ONU, en Tibú, epicentro de las
protestas, había apenas 772 hectáreas de coca repartidas entre 1.233 lotes.
Muy poca coca comparado con las 9.677 hectáreas reportadas por la misma
entidad en 2001 y, a diferencia de hoy, la mayoría de esas siembras
superaban las tres hectáreas. Difícilexplicar la terquedad del Gobierno
frente al tema, o, ¿será como muchos siempre hemos sospechado que las
cifrasde producción de coca son parte de esa Colombia del discurso? No
son reales y hay más coca de lo que se supone.
Las protestas también ponen en entredicho el discurso frente al proceso de
paz. Luego de las exigencias respecto a la coca vinieron las demandas de
los campesinos de la declaratoria de una Zona de Reserva Campesina
(ZRC). Valga aclarar que la demanda no es nueva, sino viene de tiempo
atrás y hasta el propio presidente ha reconocido que es una figura
reglamentada por la legislación. Se supone que hay un acuerdo firmado por
el Gobierno y las Farc, un acuerdo agrario, que casi todos los comentaristas
han descrito como “histórico y trascendental”. Entre los puntos tratados está
el de las ZRC, y las especulaciones sobre el tema nos arrojan una cifrade
unos nueve millones de hectáreas que serían cobijadas por la figura de
ZRC.
Si el Gobierno ya ha firmado un acuerdo sobre las ZRC, ¿por qué no dar
una señal de buena fe y ceder en el Catatumbo? También le queda la
opción de explicar a los campesinos que lo de ellos ya está acordado y toca
esperar hasta el final del proceso en La Habana.
No sabemos cuántas ZRC han acordado ni cuánta tierra abarcarán, pero
podemos estar seguros de que no lo han contemplado para el Catatumbo, o
por lo menos el Gobierno no pretende cumplirles en la región, pues su
futuro económico está cantado desde hace muchos años y si Bogotá tiene
la última palabra no habrá una ZRC en el Catatumbo, ni ahora ni después
de firmar la paz con las Farc, digan lo que digan en La Habana.
¿Por qué? En la ceremonia de desmovilización del bloque Catatumbo de
las Auc, el entonces gobernador Luis Miguel Morelli Navia declaró que la
zona es “un símbolo de enormes oportunidades: petróleo, carbón, palma
africana, cacao, los bosques más ricos en biodiversidad del planeta”.
3. Ausentes de su discurso estuvieron los campesinos de la región. No podía
ser de otra forma, su gobernación había inferido un potencial de casi 350
millones de toneladas de carbón en el Catatumbo para explotar a cielo
abierto e incluía a Tibú en sus planes. Se pretendía abrir una mina de 71 mil
hectáreas, tumbando selva y desplazando a los campesinos de sus fincas.
La meta era aumentar la producción de carbón a ocho millones de
toneladas para 2015. La mina aún es una proyección, pero no olvidada ni
abandonada.
La creación de una ZRC supondría un obstáculo para el proyecto minero en
pleno apogeo de la locomotora minera. Es poco probable que el Gobierno
dé marcha atrás, siendo este uno de los renglones principales de la
economía. La palma africana tampoco ha dado tregua. En 2001 existían
muy pocas siembras. Entró el Usaid con proyectos para su siembra en
Campo Dos, Tibú, con la meta de cultivar 6.500 hectáreas. Hoy hay más de
18.000 hectáreas de palma en el Catatumbo, principalmente en Tibú y el
vecino municipio de Zulia. No es sorprendente que Fedepalma haya exigido
que el Gobierno tome medidas para levantar el bloqueo y haga inversión en
la zona, pues el proyecto palmero avanza incesante y nada indica que
hemos llegado al tope de tierras que se pretende cultivar. Quieren proteger
la inversión palmera y ellos también requieren infraestructura para sacar sus
productos.
Desde la Concesión Barco de los años 30, el municipio de Tibú se relaciona
con el petróleo. En los años 90 la producción de crudo entró en decadencia,
pero tampoco es un renglón de la economía que el Gobierno pretenda
abandonar. Existen varios proyectos de explotar lo que denominan campos
maduros. Ecopetrol, con una inversión de US$849 millones espera
aumentar la producción del campo maduro de Tibú a 26.800 barriles por día
para 2015. Algo parecido pasa con el gas, aunque apenas están mirando
suministrar el servicio a la población del municipio.
La región ha vivido muchas bonanzas de coca, petróleo, gas, carbón y los
monocultivos. Siempre se ha visto la zona como una fuente de ingresos
mediante la extracción de los recursos naturales. Se han hecho todo tipo de
apuestas para la región, tanto legales como ilegales, todo menos apostar y
jugar a favor de las comunidades campesinas.
4. A lo largo de la historia de la región ninguno de los proyectos extractivistas
ha sacado a sus habitantes de la pobreza. Hoy día en Tibú 56,76% de la
población rural y 40,31% de la urbana tiene una o más necesidades básicas
insatisfechas. El Gobierno haría bien al escuchar sus demandas, sus
súplicas, a fin de cuentas la región ha enriquecido a todos menos a sus
pobladores.
En 1987 los campesinos del Catatumbo también se tomaron las vías en el
marco de las movilizaciones de la Coordinadora Nacional de Movimientos
Cívicos. Firmaron acuerdos y el Gobierno Nacional les incumplió. Volvieron
a abocarse a la calle en 1996 y 1998 en protestas que tenían como
trasfondo los cultivos ilícitos. También les incumplieron.
No puede haber una ZRC rodeada de pozos petroleros, minas de carbón y
monocultivos, y es por eso que el Gobierno no cede. Es una opción o la
otra, las dos no pueden convivir en el mismo tiempo y espacio.
*Investigador y escritor irlandés.
Autor de “El Catatumbo: un reto por la verdad”.
Por: Gearóid Ó Loingsigh / Especial para El Espectador