El alcoholismo es una dependencia física al alcohol que puede causar delirium tremens y hasta la muerte si una persona con adicción deja de beber repentinamente, por lo que se requiere atención médica. Una vez que se deja el alcohol con ayuda familiar, la persona será un alcohólico de por vida y no podrá volver a beber nunca, ya que caería en la adicción de nuevo. El alcoholismo tiene consecuencias físicas graves como coma etílico, problemas cardiovasculares, cirrosis hepática, cáncer y más.