El documento habla sobre la necesidad de consolidación en las iglesias para que dejen de ser como guarderías de niños y lleguen a ser maduras. Sugieren establecer líderes de consolidación con responsables por zona geográfica que tengan reuniones semanales. También recomiendan desarrollar formatos para registrar el seguimiento y presentar informes mensuales a la congregación para lograr su compromiso con la consolidación.