La contaminación perjudica procesos industriales, bienes culturales y recursos naturales. Puede afectar negativamente la vida humana y de otras especies al causar cambios indeseables en las características físicas, químicas o biológicas del ambiente. Algunos contaminantes como el monóxido de carbono y el dióxido de azufre tienen efectos negativos medibles en seres humanos, animales y plantas. Los contaminantes se clasifican como biodegradables o no biodegradables dependiendo de su tiempo de degradación