El documento habla sobre cómo las abejas absorben elementos nocivos como el cadmio de la combustión de carbón y otros contaminantes ambientales y los concentran en la miel, lo que puede ser nocivo para los humanos. También menciona un caso de contaminación por mercurio en una bahía japonesa en los años 70 que provocó abortos, alteraciones nerviosas y malformaciones entre los pobladores debido al consumo de pescado contaminado.