La contaminación del agua se debe a la presencia de sustancias que alteran su composición natural. Las causas incluyen tanto factores naturales como antrópicos. Las causas antrópicas principales son los vertidos industriales y urbanos que introducen residuos tóxicos, metales pesados y materiales peligrosos en el agua. Estos contaminantes dañan a los seres vivos, la salud humana y los ecosistemas.