La contaminación sonora es un problema ambiental creciente que afecta la salud y el bienestar de las personas. Los ruidos excesivos procedentes del tráfico, la industria y otras fuentes urbanas pueden causar estrés, problemas de sueño y enfermedades cardiovasculares. Se necesitan mayores esfuerzos para controlar y reducir los niveles de ruido, especialmente en las ciudades, a través de medidas de planificación, transporte y aislamiento acústico.