El correo electrónico permite la comunicación entre múltiples destinatarios a través del envío y recepción de mensajes por internet. Requiere una cuenta con un proveedor de correo como Gmail u Outlook, y ofrece ventajas como ser rápido, económico y permitir adjuntar diferentes formatos de archivos. Aunque existen riesgos como virus, su uso es casi imprescindible hoy en día para actividades bancarias, trámites legales y gubernamentales.