El documento describe los cuatro pilares de la convergencia tecnológica: la neurociencia, que estudia cómo el cerebro procesa y transforma la información; la biotecnología, que investiga soluciones naturales para enfermedades desde la perspectiva de la alimentación y la medicina; la nanotecnología, que diseña sistemas a nivel atómico y molecular; y la tecnología de la información, que se encarga de herramientas informáticas nuevas.