EE.UU. duplicó su consumo de petróleo entre 1945 y 1974 a pesar de representar solo el 6% de la población mundial, consumiendo el 33% de la energía mundial y produciendo el 25% de la industrialización global. La guerra de Yom Kipur en 1973 y la segunda crisis del petróleo en 1979 provocaron un aumento del 400% en el precio del petróleo, lo que tuvo consecuencias como la concentración del poder económico, la expansión industrial en países en desarrollo, el debilitamiento del sector público y el aument