El documento resume cómo ha cambiado la vida de los habitantes de Nueva York 10 años después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas. Describe la melancolía de los neoyorquinos y sus intentos por ayudar a la ciudad a recuperarse y recordar a los héroes caídos. El autor argumenta que los residentes deben cambiar sus rutinas diarias para olvidar el trágico evento y conmemorar a las víctimas a través de apoyo continuo a la ciudad.