Este documento describe cómo los habitantes de Nueva York han cambiado sus vidas en los 10 años desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Muchos decidieron mudarse para escapar de los dolorosos recuerdos en la ciudad. El autor narra las historias de dos familias afectadas: los Cooney, que perdieron a su padre, y los Brassale, cuyo hijo nació durante los ataques. Aunque fue difícil dejar atrás lo familiar, las familias están contentas con sus nuevas vidas en otras ciudades, lejos