El poema ofrece consejos para cuando uno se siente triste, sugiriendo recordar momentos felices, la compañía de otros, el potencial para transformarse en un espíritu luminoso, y mirar hacia adentro para encontrar la razón de ser. También recomienda enfocarse en el desafío de la existencia, elevar la mirada al cielo, y aprovechar la tristeza como una semilla para futuras alegrías.