El presidente de una empresa les dijo a cuatro mujeres que asistieron a una reunión usando ropa reveladora que sus cuerpos son sagrados y únicos, comparándolos con minerales preciosos como el oro, los diamantes y las perlas que se encuentran profundamente cubiertos en la tierra o el océano. Les aconsejó que se vistieran de manera bonita pero decente para evitar la atención no deseada, diciendo que si mantienen sus "minerales preciosos" bien cubiertos, solo una organización legítima podrá