La Cenicienta vivía con su madrastra y sus dos hermanastras después de que su padre muriera, y ellas la hacían trabajar mucho. Cenicienta soñaba con ir al castillo y conocer al príncipe. Sus ratones le hicieron un vestido para el baile en el castillo, pero su madrastra y hermanastras se lo rompieron y ella lloró. Su hada madrina arregló su vestido, convirtió una calabaza en una carroza y ratones en caballos para que Cenicienta pudiera ir al baile,