Un héroe viajó a la ciudad de Tebas en Egipto después de recibir un mensaje del oráculo que decía "Tebas, muerte y esfinge". Al igual que su bisabuelo, llegó con el propósito de derrotar a la gran esfinge, pero cuando llegó a Tebas, la esfinge lo devoró porque no conocía la tradición familiar de resolver acertijos de su familia.