El relato describe cómo el Rey Vegeta del planeta Vegeta, al enterarse de que había muchas guerras en el planeta Tierra, ordenó a su pueblo que comprara todas las guerras de la Tierra. Sin embargo, cuando los Vegetianos llegaron a la Tierra, se dieron cuenta de que las guerras eran algo malo, por lo que las desecharon y lanzaron al vacío, estableciendo así la paz en ambos planetas.