Cuento interactivo para niños de educación primaria, trabajo para la asignatura de Tic del grado en Educación primaria.

1. Era un día soleado de otoño, la primera vez
que Bárbara se daba cuenta de que su
abuelo tenía muchísimas arrugas

2. El abuelo sonrió y le aparecieron más arrugas
aún en su cara

3. ¿Lo ves? Tienes
demasiadas arrugas.
Lo sé Bárbara, soy un poco viejo, pero no quiero
perder ni una sola de mis arrugas porque debajo de
cada una de ellas guardo un recuerdo de algo que
aprendí.

4. A Bárbara se le
abrieron los ojos
como si hubiera
descubierto un
tesoro, y así los
mantuvo mientras su
abuelo le enseñaba la
arruga en la que
guardaba el día que
aprendió que
perdonar es mejor
que guardar rencor,
esa otra enorme que
mostraba que es mas
importante dar que
recibir o una muy
escondida que decía
que no había nada
mejor como pasar el
tiempo con la familia

5. Desde aquel día Bárbara acudía corriendo a su abuelo para que le
contara la nueva lección que había aprendido, incluso se dio cuenta que
Draco, el perro de su abuelo también tenía arrugas, lo que significaba
que también había aprendido a obedecer a su dueño y sabía
comportarse en casa

6. Hasta que en una de sus charlas fue el abuelo quien le descubrió una
pequeña arruga en el cuello de su nieta
¿y tu?, ¿qué lección
guardas ahí?

7. Bárbara se quedó pensando un
momento luego sonrió y dijo:
Que no importa lo viejito
que llegues a ser abuelo
porque… ¡te quiero!
(Moraleja)