Este documento es una meditación sobre cada parte del cuerpo y corazón de Cristo a través de oraciones dirigidas a cada parte. Se contempla cada parte del cuerpo de Cristo que sufrió en la cruz y se pide su salvación y protección contra el pecado. También se pide a Cristo enseñar el amor, la pureza, la resignación y otras virtudes a través de cada parte de su cuerpo.

1. Meditación de cada
frase
de la oración:
Alma de Cristo
de San Ignacio de
Loyola

2. Cuerpo de Cristo,
sálvame

3. Cuerpo santísimo,
purísimo de Cristo,
sálvame.

4. Cuerpo de Cristo,
en quien tuvo logro
el ideal humano de
pureza, sálvame

5. Cuerpo de Cristo,
instrumento dócil de
tu alma santa, haz mi
cuerpo dócil a su
gracia,
sálvame.

6. Cuerpo de Cristo, formado
por el Espíritu Santo, salva
mi cuerpo,
templo suyo por tu gracia.

7. Cuerpo de Cristo, engendrado
de la purísima Virgen María,
sálvame a mí que tengo
también por madre a la Virgen.

8. Cuerpo de Cristo,
alimentado por la
Santísima Virgen para
víctima de nuestra
redención,
sálvame.

9. Cuerpo delicadísimo de
Cristo, que tuviste por cuna
un pesebre y por lecho de
muerte una cruz, dame a
sentir y aceptar
los estigmas de tu cruz,
sálvame.

10. Cuerpo de Cristo, trabajado por el
cansancio, por el ayuno y por la vigilia,
haz que no rehúya yo el trabajo
por las almas, sálvame.

11. Cuerpo de Cristo, destrozado por los
azotes, crucificado, muerto por mí,
no permitas que se malogre en mi tanto
trabajo,
sálvame.

12. Cuerpo de Cristo,
que permaneciste
incorrupto en el sepulcro,
líbrame de la corrupción
del pecado
y del mundo corruptor,
sálvame.

13. Ojos de Cristo,
por mí en la cruz tan eclipsados
y tan velados en el Sagrario,
miradme:

14. “Que no quiero más
luz que sus destellos,
Ni más vida, más dicha,
más amores. Que los
que,
con mirarme, me dan
ellos”

15. Ojos de Cristo,
miradme como
mirasteis a Pedro, para
hacerle llorar su
pecado.

16. Como miraste a Juan,
para darle por
madre a la Virgen.

17. Ojos purísimos de
Cristo,
curad mis
inmodestias.

18. Ojos de Cristo,
enseñadme a mirar al
mundo con sencillez y
pureza, con bondad y
respeto, con fe que me
transparenta a Dios en él.

19. Oídos de Cristo,
que tuvisteis la dicha de
escuchar la voz
dulcísima
de la Virgen, salvadme,
haced mis oídos prestos
a su voz maternal.

20. Oídos de Cristo, heridos con tantos insultos
y repulsas, que no os hiera yo, siendo
sordo a su voz, a sus deseos, a sus
mandamientos,
a sus inspiraciones.

21. Labios de Cristo,
amargados de tanta
ingratitud mía,
dadme a sentir la
amargura del pecado.

22. Labios de Cristo,
abiertos para bendecirme,
para alentarme, para
perdonarme,
para enseñarme.

23. Enseñadme palabras:
de edificación al prójimo,
de resignación en la prueba,
de consuelo en la desgracia
ajena, de alabanza a Dios en
todo.

24. Boca de Cristo,
sedienta de mi amor
y de mi salvación,
sálvame.

25. Boca de Cristo,
a cuyo contacto fueron
curadas las enfermedades:
iluminados los ciegos, limpios
los leprosos, resucitados los
muertos, tocadme y mi alma
será sana y salva.

26. Manos de Cristo,
tantas veces levantadas
para bendecirme, para
llamarme y sostenerme,
salvadme.

27. Manos de Cristo,
clavadas en la cruz
para interceder siempre
por mí, salvadme.

28. Pies sagrados de mi Redentor, cansados de
buscarme, traedme a buen camino y
salvadme.

29. Pies de Cristo, clavados
en la cruz para pagar la
ligereza y libertad de
mis pasos pecaminosos,
salvadme.

30. Cuerpo de Cristo,
hecho víctima por mí,
sálvame.

31. Sentidos
santísimos de
Cristo,
salvad mis
sentidos de la
concupiscencia y
del pecado.

32. Imaginación de Cristo,
salva la mía de toda
impureza,
de todo desvío,
sálvala de la fascinación del
mundo mentiroso, santifícala
con tu presencia y figura.

33. Corazón
de Cristo:

34. Enséñame a leer en Ti tu
amor eterno y tu amor
temporal a mí: amor
desinteresado,
amor sacrificado,
amor delicado,
amor siempre actual.

35. Enséñame a sentir tu
amor,
a vivir de tu amor,
a corresponder a tu
amor.

36. Enséñame a reparar tu
amor desconocido,
olvidado, ofendido.

37. Enséñame el misterioso
simbolismo con que te nos
apareciste.

38. Enséñame a tener un corazón dominado por la cruz
como el tuyo, llagado como el tuyo, coronado de
espinas como el tuyo, abrasado en llamas de amor
como el tuyo.

39. Enséñame a amar todo
en Ti y a Ti en todo.

40. Enséñame a despreciar
todo amor que no venga
de Ti
y no me lleve a Ti.

41. Corazón de Cristo, Cuerpo de Cristo,
escondido en la Eucaristía y hecho
alimento de alma, semilla de
resurrección
y arras de vida eterna, sálvame.

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