La persona le pide a Dios ayuda para decir la verdad ante los poderosos y no mentir para agradar a los débiles, y le pide también que si le da éxito no le quite la humildad, y si le da humildad no le quite la dignidad. Además, le pide no dejarse llevar por el orgullo si triunfa ni la desesperación si fracasa, y recordarle que el fracaso precede al triunfo.