La cultura Manteña se asentó en la costa ecuatoriana entre los años 3500 y 1800 d.C. Era una sociedad compleja y pesquera que se dedicaba a la agricultura y recolección de frutos silvestres. Crearon esculturas y estatuillas de barro y piedra, especialmente figuras femeninas desnudas con peinados elaborados y pulidos engobes rojos.