La natación surgió de la necesidad del ser humano de adaptarse a su entorno acuático, dado que tres cuartas partes de la superficie de la Tierra están cubiertas por agua. Los cuatro estilos principales de natación son: libre, espalda, mariposa y pecho. El estilo libre permite al nadador elegir la técnica que prefiera, con la única regla de iniciar la carrera desde el banco de salida.