Las culturas primitivas como el Paleolítico y el Neolítico se caracterizaron por utilizar utensilios de piedra y desarrollar técnicas para la supervivencia, como la fabricación de ollas de arcilla, vasijas y telares. Estas culturas también evolucionaron sus habilidades para crear armas y objetos de mejor calidad con materiales más resistentes, e inventaron el trueque para comerciar entre clanes.