El documento describe cómo el marketing y la forma en que las personas interactúan con los conciertos y eventos ha cambiado. Antes la gente saltaba y bailaba en los conciertos, ahora toman videos y comparten en las redes sociales. También explica que los consumidores están bombardeados con millones de mensajes publicitarios sin darse cuenta, y que es más caro adquirir un nuevo cliente que mantener a uno existente. Por último, señala que los consumidores ya no confían en la publicidad tradicional y que el marketing interruptivo ya no es efectivo.