El documento resume cómo David organizó el servicio musical para alabar a Dios ante el Arca de la Alianza, colocando levitas para que recuerden, confiesen y alaben a Dios. La música es significativa para Dios y su pueblo, y David entendía su efecto en el corazón humano y la relación con el Creador. Los levitas debían recordar que Dios es bueno y las maravillas que ha hecho, narrándolas como testimonio de su poder.