Los deportes extremos son actividades físicas que conllevan cierto riesgo y adrenalina, como el surf, paracaidismo, snowboarding y skateboarding. Algunos ejemplos mencionados son el motocross, realizado en circuitos sin asfaltar para llegar en primer lugar; el surf, deslizándose sobre las olas de pie en una tabla; y el paintball, en el que los jugadores se disparan bolas de pintura para eliminarse del juego.