El documento ofrece seis maneras de estructurar el tiempo cuando una persona se siente aburrida o hambrienta de estructura: 1) establecer rutinas, 2) participar en rituales o pasatiempos, 3) jugar juegos mentales como rompecabezas o sudokus, 4) involucrarse en actividades como ejercicio o proyectos, y 5) cultivar la intimidad con otros.