Los organismos heterótrofos incluyen bacterias, protistas, hongos y animales. Estos organismos no pueden producir su propio alimento a través de la fotosíntesis, y en su lugar se alimentan de otros organismos vivos o muertos. Los heterótrofos pueden ser consumidores como herbívoros, carnívoros o descomponedores que se alimentan principalmente de restos orgánicos en descomposición.