Una rosa abre sus pétalos y espolvorea su aroma alrededor, atrayendo a las abejas que viajan kilómetros para tomar su polen y convertirlo en miel. Este acto simple y mágico ocurre diariamente en todo el planeta, al igual que otros milagros como ángeles cubriendo la tierra con amor, que ocurren arriba y debajo sin ser nombrados en los periódicos. Estos milagros diarios de entrega desinteresada continúan ocurriendo incluso entre bombas y derribos para