El documento describe el fenómeno de los desiertos floridos que ocurren en el desierto de Atacama en Chile entre julio y noviembre, cuando las lluvias invernales hacen brotar más de 200 tipos de flores únicas. Este evento ocurre cada 3 a 8 años dependiendo de la cantidad de lluvia y transforma el paisaje desértico en un jardín multicolor lleno de flores como la añañuca y la garra de león.