El documento discute tres desviaciones y abusos sexuales: la pornografía, que consiste en exhibir actos sexuales ante terceros sin consentimiento; la prostitución, que reduce a una persona al placer venéreo y atenta contra su dignidad; y la violación, que es forzar o agredir la intimidad sexual de alguien con violencia y atenta contra la justicia y la caridad.