1. La forma hebrea debarim («palabras»)
es el título del quinto libro del
Pentateuco. La versión Septuaginta lo
llamó Deuteronomio, palabra de
origen griego cuyo significado,
propiamente, es «segunda ley»
2. Nota:
La Biblia Septuaginta fue el texto utilizado por las
comunidades judías de todo el mundo antiguo más
allá de Judea, y luego por la iglesia cristiana primitiva,
de habla y cultura griegas.
3. Situación Histórica
La llegada de los israelitas a tierras de Moab es el
hecho que prácticamente señaló el final del recorrido
iniciado en Egipto cuarenta años atrás
Ese fue el castigo de la pertinaz rebeldía de Israel: que,
«excepto Caleb hijo de Jefone y Josué hijo de Nun»,
ninguno de quienes pertenecían a la generación del
éxodo entraría en Canaán. Ni siquiera el propio
Moisés, el fiel guía, legislador y profeta
Deuteronomio 1:34-40; 34:1-5
5. Moisés instruyó a los israelitas acerca de la conducta
que habían de observar para ser realmente el pueblo de
Dios y les recordó que su permanencia en la tierra
prometida dependía de la fidelidad con que
observaran los mandamientos y preceptos divinos
Deuteronomio 8.11-20
6. Contenido de Deuteronomio
El Deuteronomio al igual que otros textos de carácter
normativo recogidos en el Pentateuco, pone de
manifiesto lo que Dios requiere de su pueblo escogido.
Y lo hace disponiendo concretamente el mandamiento
que Jesús calificó de principal: «Amarás a Jehová tu
Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas
tus fuerzas»
Deuteronomio 6:5
Marcos 12:30
7. Lugar destacado
Un lugar destacado ocupa en el libro el llamado
«código deuteronómico» (caps. 12—26), que comienza
con una serie de «estatutos y decretos»
(Deuteronomio 12:1) relativos al establecimiento de un
solo lugar de culto, de un solo santuario, al que todo
Israel estaría obligado a acudir: «El lugar que Jehová,
vuestro Dios escogiere de entre todas vuestras tribus...
ese buscaréis, y allá iréis» (Deuteronomio 12:5)
8. Disposiciones Complementarias
Deuteronomio 31, el nombramiento de Josué como
sucesor de Moisés, y también advertencias y
exhortaciones (Deuteronomio 27—31). Los últimos
capítulos contienen el «cántico de Moisés», las
«bendiciones a las doce tribus» (Deuteronomio 32—
33), la muerte de Moisés (Deuteronomio 34.5) y su
sepultura en un ignorado lugar de Moab
(Deuteronomio 34.6).
9. Mensaje (sustituye Israel con tu
nombre)
La especial relación que Dios establece con su pueblo
es sin duda la proclamación que
el Deuteronomio subraya con mayor énfasis. Jehová,
ciertamente, es el Dios creador del cielo y de la tierra
pero, sobre la exclusiva base de su amor, escogió Dios a
Israel para establecer con él una particular alianza.
Antes que el propio Israel fuera llamado a la
existencia, ya Dios lo había elegido en los patriarcas
Abraham, Isaac y Jacob, a quienes prometió que sus
descendientes heredarían la tierra de Canaán