1. Es buena ocasión…
… para reconocer y recordar a
esas personas que han estado
conmigo en el aprendizaje no
sólo de los libros, sino de la
vida...
Quiero agradecer a todos mis
maestros, esos que desde los
inicios escolares han dejado
huella en mí.
2. A los maestros del kínder, de la primaria.
Esos que día a día dedicaron su tiempo
para enseñarnos las letras y los números,
que aguantaron gritos y risas de niños
inquietos,
que explicaban una y otra vez la lección
para que todos la comprendiéramos.
3. Esos maestros…
… que alguna vez odiamos porque nos dejaban tarea en vacaciones y
que amamos cuando nos dejaban salir temprano al descanso.
A los maestros de la secundaria, aquellos que nos enseñaron lo
esencial de la vida de adolescente, maestros realmente estrictos que
nos enseñaron disciplina y que tenían que castigarnos cuando nos
salíamos de clase.
4. Esos maestros que soportaron con paciencia nuestras risas y
burlas cuando hablaban de sexualidad, pero que a la vez nos
hacían sonrojar con sus clases, esas que creíamos inútiles pero
que ahora sabemos que son la base de nuestra vida.
Gracias por las enseñanzas del ayer… Y los recuerdos del ahora.
Con mucho cariño en su día.
5. DECIR
GRACIAS
NO ES SUFICIENTE
Maestro:
Vocación tempranera y siempre bien sentida,
Esta de ser maestro por amor entregado,
Este ir alumbrando caminos por la vida
Ilusionadamente, de niños rodeado
Poner alma de artista en la noble tarea,
Con fuerza misionera y mano delicada;
Saber irse quemando en aras de una idea,
Saber seguir la estrella del bien entre soñado….
Sembrador sin pereza, poner en la
par del rubio trigo semilla de amapolas;
Estrenar alegría y fe cada mañana,
Y en el trance difícil quedar con Dios a solas