1. Nada, no quiero oír otra vez que el río suena, ni adivinar con quien andas. Nada: ¡Basta ya! ¿Cuántos siglos más? A ver, ¿Cuánta sangre más? Ni una media vuelta de rotativa, ni un pie de página, ni una foto apellidada: ¡Nada! Las siluetas de tiza que yacen en el suelo tienen pechos como las rayuelas, los corros y el "hazme tuya" de las sábanas. Malditos sean los soldados de género: ¡Malditos! Malditos los que compran amor reventando labios: ¡Malditos! Ni una risa más amoratada, ni una sola corona más sobre una falda. Ya: ¡Basta! JULIO OBESO GONZÁLEZ
3. Agazapada, latente, sobrada de miedo y náusea… No puedo reconocerte. ¿Eras tú el de las flores, el punto de inflexión de cada sueño?
4.
5. Sólo quería sentirte. Cuando advertí que las caricias habían huido de tus manos, tenía que haberme ido: Pero…¡Te quería tanto!
6. Jamás debí hacer un ancla con mi lista de motivos, pero lastré mi huida con el nombre que tanto tardamos en decidir, con el miedo ridículo a que los demás me supieran rota, con las fotografías de las cenas vendé mis pies de china. Ni un paso pequeño, sólo rápidos movimientos para encerrarme detrás de una puerta.
7. Pronto cada habitación fue una sala, crecieron los huecos de la casa. No tenía un mueble capaz de ocultar el espanto.
8. Ignorada en los álbumes, llamada a ser pie de foto en un diario, sigo andando por inercia, engaño que amenaza mis días: Nadie más lo sabe.
9. Perdieron matices los colores, el violeta de ojera incrustada tiñó cada imagen. Mi pasado es una jaula sin espacio para el mañana.
10. S OLEDAD O LVIDO GOLP E SENTIRSE PERSO N A DE NUEVO
11. Dejo algo más que pasado en estos pasos: Llevo conmigo las huellas y no encuentro una canción que anime, esta íntima funeraria.
12. Hoy sé que ningún sentimiento merece que mis sueños y mis miedos sean pisados. Amar no es poner la otra mejilla,nunca lo es.
13. Cuando mi cara es de luna, ojos cráteres y sonrisa invertida, se que las disculpas son sólo una parte más de los golpes, tan dolorosas como las patadas, tan demoledoras son.