1. Proyecto Comenius.
Todos los alumnos españoles estábamos deseando que llegará el esperado día. Ese en el
que nos tendríamos que despedir de nuestras familias con un poco de tristeza para dejar paso a
una cantidad de experiencias que nos depararían allí, en Alemania.
Las horas hasta llegar a Alemania se me hicieron eternas, tenía un cúmulo de sentimientos:
ilusión por conocer a mi alemana, Diana, melancolía por dejar a los míos en España aunque
solo fuera por dos semanas, e incertidumbre porque no sabía con lo que me iba a encontrar
allí.
Por fín llegamos al aeropuerto de Stuttgart y nos encontramos con los alumnos alemanes.
La llegada a la casa de Diana fue muy agradable, su madre se mostró muy simpática y atenta
conmigo aunque yo seguía echando de menos estar en mi hogar.
2. Conforme fueron pasando los días, fui haciéndome a sus costumbres y su manera de vivir. Nos
preparaban cantidad de actividades y comidas con todos los españoles para que nos
sintiéramos a gusto.
Lo mejor de este viaje ha sido el vínculo que se ha creado entre los españoles y alemanes. Es
una de las experiencias más enriquecedoras el conocer gente que antes era totalmente
desconocida y con la que has compartido dos semanas increíbles. Es impresionante lo que ha
conseguido este intercambio. Que crezca ese sentimiento de amistad y amor entre nosotros.
3. Además de también haber aprendido en cuanto a conocimientos ecológicos y del cambio
climático en las numerosas charlas y visitas culturales que hicimos a lo largo del viaje…
Así como visitas fascinantes como la del Museo Mercedes.
4. Por desgracia llegó el último día que pasaríamos en Alemania. En la fiesta española que
preparamos nos lo pasamos genial.
5. Pero al día siguiente llegarían las lágrimas de tristeza por nuestra vuelta a España.
Aunque sabíamos que unos meses más tardes nos volveríamos a ver….
Vanesa Cascales González.