Lo sustentable se refiere a las estrategias internas para mantener un sistema a través del tiempo, como las capacidades, recursos y fuerza de trabajo. Lo sostenible implica factores externos que apoyan a un sistema, como políticas, mercados y medio ambiente. Ambos conceptos son interdependientes y una buena estrategia debe considerar tanto lo sustentable como lo sostenible para equilibrar fuerzas internas y externas a largo plazo.