El tráfico de animales exóticos en México amenaza especies como tortugas, iguanas, jaguares, nutrias, perros de aguas y varias especies de monos y aves. Las especies más traficadas son comercializadas ilegalmente como mascotas a pesar de que adquirirlas sin documentación adecuada conlleva penas de hasta nueve años de prisión. El tráfico se da principalmente en estados con alta biodiversidad como Tabasco y continuará mientras exista demanda en el mercado nacional.