La violencia contra las mujeres es un grave problema en Bolivia, donde 7 de cada 10 mujeres han sufrido algún tipo de violencia y cada 3 días una mujer muere por feminicidio, constituyendo una violación de los derechos humanos y un problema de salud pública. En 2013 se aprobó la Ley 348 para proteger a las mujeres de cualquier tipo de violencia y garantizar una vida libre de violencia.