El esclavo realiza varias tareas para su patrón, como lustrar sus zapatos, comprar un auto, un perro y conseguir una mujer. Sin embargo, sus intentos fallan repetidamente ya que es estafado o malinterpreta las instrucciones. El patrón se enoja cada vez más con el esclavo por no completar las tareas correctamente y termina echándolos a él y a la mujer de su casa, mostrando que el dinero no puede comprar todo.