Las drogas sintéticas son aquellas fabricadas químicamente en laboratorios en vez de obtenerse de plantas, y se distribuyen como pastillas, cápsulas, polvos o líquidos. Algunos ejemplos son la aspirina, antidepresivos y jarabe para la tos. El uso de drogas sintéticas puede tener consecuencias como pérdida de memoria, disminución del interés sexual, pérdida de apetito, ansiedad, depresión u obsesión.