Historia de amor con final inesperado - Edith PiafJavier BC
Porque nunca es tarde y las cosas grandes de la vida llegan cuando menos te lo esperas... esta historia me llegó en algún mail. Ignoro el autor (o autora), pero es bonita :)
Historia de amor con final inesperado - Edith PiafJavier BC
Porque nunca es tarde y las cosas grandes de la vida llegan cuando menos te lo esperas... esta historia me llegó en algún mail. Ignoro el autor (o autora), pero es bonita :)
Las mujeres que conoció Picasso a lo largo de su vida le inspiraron para crear obras maestras de la pintura. Si bien es cierto que cuando su inspiración se esfumaba buscaba otra musa que le inspirara
Eva Gabor fue una actriz húngara que participó en películas de Disney, como "Los Aristogatos", "Bernardo y Bianca" y "Bernardo y Bianca En Cangurolandia".
Las mujeres que conoció Picasso a lo largo de su vida le inspiraron para crear obras maestras de la pintura. Si bien es cierto que cuando su inspiración se esfumaba buscaba otra musa que le inspirara
Eva Gabor fue una actriz húngara que participó en películas de Disney, como "Los Aristogatos", "Bernardo y Bianca" y "Bernardo y Bianca En Cangurolandia".
Más información en:
https://universidadpopularc3c.es/index.php/component/jem/event/3117
Ponente: Germán Ojeda Méndez-Casariego, Literato
Tema: Biografía y estudio de la obra de Juan Carlos Onetti
Fecha: 18 de mayo de 2018
Lugar: Universidad Popular Carmen de Michelena de Tres Cantos
Resumen:
El escritor uruguayo Juan Carlos Onetti, premio Cervantes 1980, es uno de los máximos exponentes de una literatura latinoamericana urbana, madura, alejada del indigenismo o el realismo fantástico, o la visión social comprometida, sino más centrada en una indagación filosófica que podríamos encuadrar en el existencialismo, con rasgos nihilistas: Con un lenguaje denso, oscuro, crispado, el autor observa a sus personajes deambulando en un entorno deshumanizado, carente de afectos, en una rebelión inútil contra un destino de fracaso preanunciado, desde la propia conformación social hasta la descripción ambiental plena de subjetividad.
Nació el 3 de marzo de 1867 en Buenos Aires. Creció con sus tres hermanos en un hogar que estaba ligado con las más prestigiosas familias del país. Cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Buenos Aires, sin destacarse como alumno pero mostrándose interesado por la lectura.
En 1888 se inició en periodismo con El Fígaro, que fundó con su joven amigo Adolfo Mugica. En ese periódico de carácter satírico que se publicó durante cinco años escribía con el seudónimo de Abel Stewart Escalada.
En 1889 viajó con su familia al país de origen de su padre, Francia, que celebraba el centenario de la toma de la Bastilla con una gran Exposición Internacional en París y allí su padre se enfermó y murió. En aquel viaje fue asiduo espectador de las piezas de Molière interpretadas por la Comédie y se familiariza con el género del vodevil que influiría en su obra.
Regresó a Buenos Aires en 1890 y se dedicó a la actividad política en las filas del autonomismo porteño, junto a su amigo José María Miró, autor de la novela La Bolsa con el seudónimo de Julián Martel.
3. La vida de Edith Piaf (1915-1963) es una historia complicada. Edith Giovanna Gassion nació en 1915, en plena calle de París. Su madre separada y en plena pobreza, dá a luz con la ayuda de un gendarme. También sus padres eran alcohólicos por lo que fue dejada al cuidado de su abuela quien regentaba un “burdel”. A los cuatro años sufrió de meningitis, la cual le generó una ceguera temporal. Ya de adolescente trabajó con su padre viajando con un circo o haciendo acrobacias en las calles. Probó fortuna con el canto callejero, junto a su media hermana Mamone (hija ilegítima de su padre), recogiendo pocas monedas diarias. A los 16 años quedó embarazada, pero su hija Castelle falleció a los dos años de meningitis, además ella quedó imposibilitada de tener hijos. En 1935 cuando cantaba en una avenida de París, fue vista por un empresario llamado Louis Lepleé, el cual quedó fascinado y la contrató para que trabajara en su bar, Lepleé fue quien la bautizó como “Piaf”, que significa pequeño gorrión, pues la veía como un pajarito con una poderosa voz.
4. Leplée la convirtió en una estrella enseñándole a mostrar su talento ante el público; aquel cabaret era además un lugar donde venían muchas celebridades de la capital. Pero su vida nunca fue camino de rosas; al poco tiempo, Leplée, al que ella llamaba “papa” apareció muerto en su despacho. Aquel día no sólo perdió a su amigo y patrón , sino que la policía la trató como sospechosa del asesinato. A partir de este momento ella comenzó a beber y a drogarse de forma infernal, y se acostaba con cualquiera. Edith era de esas mujeres que cuando se enamoran, lo hacen hasta la médula. De esas que, cuando se proponen conquistar a un hombre, olvidan el sentido de la dignidad. Independientemente de las circunstancias en que se produjeran sus relaciones sexuales, Edith probó de todo y gozó con cada uno de sus amantes. La palabra exceso no formaba parte de su vocabulario .
5. A finales de los años treinta del pasado siglo conoció al letrista Raymond Asso, quien la ayudó a salir de la cloaca en que había convertido su vida. De nuevo volvió a cosechar grandes éxitos gracias a sus canciones más famosas, como Je ne regrette rien, La vie en rose, Les amants de Paris, y otras. Sus éxitos le proporcionaron grandes sumas de dinero que ella derrochaba con sus amantes y ayudando a todo aquel que se lo pidiera. Pero su gran amor, «el único hombre al que he querido», según ella misma afirmó, fue el boxeador Marcel Cerdan, un marroquí de origen humilde que llegó a convertirse en una gloria nacional para Francia. Se conocieron en París en noviembre de 1945 en un club en el que ella cantaba. Marcel se emocionó con su voz. El encuentro decisivo no se produjo hasta 1947, en un restaurante francés de Nueva York. Enseguida se gustaron, quedaron para cenar y él se quedó en el hotel de Edith. En marzo de 1948 se produjo un nuevo encuentro. Aunque ambos intentaron ser discretos, porque él estaba casado y tenía tres hijos, un periódico les descubrió. Cerdan se las arregló para evitar que Marinette, su esposa, rompiera el matrimonio, pero sin dejar a Edith. El 23 de mayo de 1948, Cerdan perdió por primera vez un combate y los periódicos acusaron a Piaf de traerle mala suerte. Sin embargo, sólo fue un revés pasajero y el 21 de septiembre se convirtió en campeón del mundo de los pesos medios.
6. Ella tenía tal pasión por Marcel que nunca estaba satisfecha y necesitaba tenerlo a su lado en cada minuto de su vida. El llevaba una vida dedicada a su profesión, boxeando por distintos países de Europa, y ella necesitaba su cálida compañía, hasta que un día le rogó su presencia. Cerdán subió a un avión, del cual no bajaría jamás pues se estrelló en una isla. Edith estuvo a punto de acabar con su vida, pero Momone la vigiló y sedó para evitar otra tragedia. Cuando Marcel se marchó, Edith volvió a su vida agitada. La menuda parisiense (medía 1,47 m.) fue una devoradora de hombres. En aquellos momentos vivió sendos romances con el cantante Jean-Louis Jaubert y con el actor John Garfield. Entre otros amantes de la cantante se encuentran Eddie Constantinn, Yves Montand, John Garfield, Georges Moustaki y Charles Aznavour. La tensión sexual que le producía el deseo del otro la hacía dormir con los puños cerrados. Le gustaban especialmente los hombres de ojos azules, pero no le hacía ascos a nadie. Sus relaciones siempre eran apasionadas y destructivas. Ella se dejaba abofetear o maltratar por sus amantes, a cambio les era infiel siempre. Quizá la única excepción fue la que hizo con Yves Montand.
7. En 1958 conoció a Georges Moustaki, con el que mantuvo un al faire que duró algo más de un año. Ella entonces tenía cuarenta y dos y él sólo veintitrés, según Georges tenían una buena relación pero el alcohol y las drogas los separó. Ella se encerraba en su cuarto a tomar cerveza, la que mezclaba con ansiolíticos y anfetaminas. Moustaki fue reemplazado por Douglas Davis un joven pintor. En 1959 a Edith le diagnosticaron un cáncer, lo que ya no le permitiría recuperarse jamás, y se fue debilitándo día a día. Bajo estas circunstancias, un año antes de morir contrajo matrimonio con un peluquero con ambición de carrera en el mundo de la canción, llamado Théo Sarapo que tenía entonces veintiséis años.
8. Murió en 1963, a su entierro en París, , asistieron más de cuarenta mil personas. Todavía hoy en día se descubren flores frescas en la tumba donde está enterrada, en el cementerio de Pére-Lachaise Fue una mujer que conoció la más terrible de las desgracias, que es estar rodeada de personas que la adoraban mientras ella vivía en la más absoluta de las soledades. Su último marido fue Theo Sarapo . Todos pensaron que era un matrimonio por interés, pero no fue así . Theo se suicidó en 1970 después de haber pagado todas las deudas que dejó Edith. Fue enterrado junto a ella
9. El fin del amor El 28 de octubre de 1949 se estrelló el avión en el que viajaba Cerdan camino de Nueva York. Allí se encontraba Edith, quien le había apremiado para que se reuniera con ella. En memoria de Cerdan, Edith escribió «La belle histoire d’amour»: «Je n’oublierai jamais /Nous deux, comme on s’aimait /Toutes les nuits, tous les ¡ours, 1... La belle histoire d’amour... 1... La bel/e histoire d’amour... /Pourquoi m’as-tu laissée ? /Je suis seule á pleurer, /Toute seule á chercher...» La vida de Edith Piaf fue movida y azarosa. Empezando por su nacimiento que fue en una esquina de una calle parisiense, donde su madre, alcohólica, fue atendida por dos policías. La misma Edith, muchos años después, acabaría como su madre tirada en la calle. En 1951, tuvo un grave accidente de coche en el que se rompió varias costillas. Para aliviar su dolor los médicos le recetaron morfina, pero Piaf se convirtió en adicta y empezó a beber, y como su madre, a recoger hombres en las calles para aliviar su soledad. Edith, quien estuvo a punto de suicidarse al enterarse de la muerte de Marcel, se volvió a casar dos veces más, pero jamás olvidó a Cerdan ni pudo quitarse de la cabeza que en parte había sido culpa suya.