El cronometrador se encarga de llevar el tiempo del juego, parando el reloj cuando la pelota no está en juego. Debe registrar el tiempo de juego y detención, avisar a los equipos antes de cada periodo, y hacer sonar una señal al final de cada periodo o tiempo muerto. El reloj se pone en marcha cuando la pelota es tocada por un jugador después de un salto entre dos, un tiro libre fallido, o un saque.