Finlandia invierte fuertemente en educación, desde la educación básica hasta la educación a lo largo de la vida, a pesar de tener pocos recursos naturales. Como resultado, Finlandia tiene una sociedad muy educada que elige líderes competentes y honestos, rechaza a los corruptos e incompetentes, y tiene una economía altamente industrializada y próspera a pesar de su pequeño tamaño.