Las señales de tránsito, luminosas y sonoras ayudan a controlar el tráfico y prevenir accidentes al indicar a peatones y conductores cuándo y dónde cruzar, frenar o estacionar. Además, señales como lomos de burro y paradas de transporte buscan que automóviles crucen despacio cerca de colegios y que colectivos se detengan de forma segura.