Egipto está liderando el impulso de las energías renovables en la región a través del uso de energía solar y eólica. El país posee altos niveles de radiación solar e intensidad de viento que lo posicionan como un centro energético. Se están desarrollando grandes plantas de energía solar concentrada y fotovoltaica, como la planta de Asuán de 1,465 megavatios, la más grande del mundo.