Esta persona se describe a sí misma como espiritual y comprometida con valores como el respeto mutuo y la paz. Su proyecto de vida incluye terminar sus estudios, aprender idiomas y contribuir a su comunidad mediante la construcción de una casa comunal y el fomento de la unidad y la fraternidad entre los vecinos. Su meta es cambiar las cosas para mejorar y dejar el mundo en un lugar mejor del que lo encontró.